Con filo propio: Cuando pensar es un acto de resistencia.

🔪 La historia de Ameyalli.

manos indígenas tallando una artesanía


En este relato de Píldoras para Soñar, conocemos a Ameyalli, una artesana mexica que no tenía permiso para pensar ni crear. Lo que sí tenía eran manos hábiles, ideas propias y una fuerza interior a toda prueba. Quería mejorar lo que para otros era intocable y sagrado. Su propuesta no solo buscaba eficiencia: cuestionaba jerarquías, roles de género y el miedo al cambio.

Hoy, como en aquella época prehispánica —que nos parece lejana pero no lo es tanto en cuestión de prejuicios—, muchas buenas ideas siguen siendo desechadas por venir de alguien que “no debería”: mujeres, disidentes, jóvenes, migrantes, voces incómodas. Se les exige obediencia, no creatividad.

¿Qué pasa con la innovación cuando incomoda?

  • ¿Cuántas Ameyallis son silenciadas antes de que sus ideas lleguen al mercado?
  • ¿Cuántas de esas ideas son apropiadas por hombres?
  • ¿Cuántas veces la tradición se convierte en estancamiento?
  • ¿Cuántas veces el miedo al cambio se disfraza de respeto?

Ameyalli fue golpeada, humillada y condenada. Pero su cuchillo cortó más que carne: cortó el relato de que solo los hombres pueden crear, decidir y transformar.

Y tú, ¿qué estás rediseñando hoy, aunque incomode?

Autor: Ana Piera.
Si alguna palabra te resonó puedes dejarme un comentario más abajo, o si quieres suscribirte o compartir algo tuyo puedes dejarme una carta aquí ✍️ .

Comentarios

  1. Qué triste historia, el machismo para nuestra desgracia sigue muy arraigado.
    La homofobia, el racismo y no se entiende que en pleno siglo XXI la humanidad no haya aprendido. Es lamentable. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nuria, es verdad, en algunos lugares este tipo de cosas continúa rampante. Tenemos la suerte de vivir en lugares donde se han conquistado, mantenido y respetado los derechos de las mujeres. No es garantía. Ya estamos viendo como movimientos conservadores, religiosos, ultraderechistas quieren volver a relegarnos a una esquina. Hay que estar atentas. Gracias por pasarte.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La utilidad como condena.

La Prisa.